Pregunta del Postulador a la Diócesis de Bayeux-Lisieux (Francia):
Je voudrais savoir à quel point se trouve le procès diocésain dela Cause de Mgr. Pierre Falaize OMI. Merci bien !Joaquín Martínez, Postulateur Général OMI.
Respuesta de la Diócesis.
Atteinte d’une grave maladie, la religieuse en charge du dossier de Mgr Fallaize a dû cesser brutalement ses activités.Mais elle espère pouvoir les reprendre sans tarder et consulte l’Evêque de Bayeux au sujet d’un nouveau postulateur, l’ancien étant un dénommé Fitzgérald. Elle assure que le dossier n’est pas enterré et invite à la patience.Daniel AOUSTIN Chancelier de l’Evêché.
Mons Pierre Fallaize, o.m.i.(1887-1964) era un normando pura sangre. Nació en Gonneville-sur-Honfleur (Calvados, Francia). Huérfano de padre y madre, entra en seminario menor de Lisiex en 1899.
Dos años antes había muerto Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz.
Hace el servicio militar y, al licenciarse, sigue los pasos de su paisano Mons. Arsenio Tourquetil, o.m.i., legendario obispo misionero de los hielos polares.
Solicita entrar en la Congregación de los Misioneros Oblatos y, sin esperar la respuesta, se presenta en Bestin (Bélgica) para iniciar su noviciado el 8 de diciembre de 1906.
- Profesión religiosa, el 25 de diciembre de 1907.
- Ordenación sacerdotal en 1912.
- Al año siguiente es enviado a las misiones polares del Makenzie, consideradas entonces como las más difíciles.
- Ordenación episcopal el 13 de septiembre de 1931. Tiene 44 años.
Ocho años después tuvo que presentar la dimisión, debido a una ceguera casi total, que él aceptaría con una paciencia heroica. Los inuí o esquimales lo llamaban "Inúk Ilaranaikor" (el hombre que nunca se enfada).
Vuelve a su tierra natal y, cambiando su báculo episcopal por el bastón blanco de los ciegos. Ejercerá un ministerio escondido: será, durante más de 40 años, el confesor asiduo de las carmelitas y de los numerosos peregrinos de Lisieux: convento y basílica de Santa Teresa del Niño Jesús, su gran amiga y patrona.
En 1960, añorando su misión y sus esquimales, se volvió al Polo Norte, donde murió santamente el 10 de agosto de 1964 en Fort Smith."Usque ad ultimum terrae" (Hasta el extremo de la tierra) fue su lema episcopal y a fe que lo vivió: "Somos los últimos, más allá ya no hay más inui (hombres)".
Su fama de santidad pronto se extendió por el Polo Norte y por la patria de la Patrona de las misiones. La diócesis de Bayieux-Lisieux, de donde era originario, inició los trámites para su causa de canonización. N.B. de la Postulación General OMI.
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